El proyecto de vida es una herramienta esencial para los universitarios que trabajan, ya que…

Descubre la importancia que tiene la motivación en los hábitos de estudios
La motivación se siente bien, energiza y nos impulsa a hacer las cosas. Pero no siempre surge de forma natural, y todos enfrentamos períodos desafiantes o lentos en los que parece difícil encontrar motivación. Durante estos tiempos, podemos tener dificultades para asistir a clase, completar tareas o estudiar para los exámenes.
Los buenos hábitos de estudio te ayudarán a obtener mejores calificaciones en la universidad, también brindan un valor de por vida para tu inteligencia, salud y memoria. Aquí, discutiremos diferentes acciones que puede tomar para mejorar sus habilidades de estudio, su motivación para estudiar y su éxito general.

Para los docentes, la falta de motivación ha sido durante mucho tiempo uno de los obstáculos más frustrantes para el aprendizaje de los estudiantes. Si bien el concepto de motivación puede parecer intuitivamente bastante simple. Se ha desarrollado una rica literatura de investigación a medida que los investigadores han definido este concepto de varias maneras. Los científicos sociales y los psicólogos han abordado el problema de la motivación desde una variedad de ángulos diferentes, y los investigadores en educación han adaptado muchas de estas ideas al contexto escolar.
Estrategias para mejorar la motivación
Afortunadamente, existen muchas formas efectivas de aumentar y mantener la motivación para lograr lo que queremos mientras estudiamos en la universidad.
Reconecta con tu ‘por qué’
Una de las formas más poderosas de encontrar motivación es reflexionar sobre las razones por las que elegiste estudiar en primer lugar. Tú podrías:
- Escribe una lista de las 3 razones principales por las que decidiste estudiar este curso y pégala en tu pared.
- Escribe una lista de tus valores y recuérdalos regularmente.
- Imagina tu vida en el futuro y cómo te ayudará tu título (por ejemplo, trabajo, habilidades, oportunidades). Mantenga esta versión futura de usted en su mente y utilícela para motivarlo ahora (p. ej., «No me gustan las estadísticas, pero necesito desarrollar estas habilidades para poder investigar de manera efectiva» ).
Comprender los diferentes tipos de motivación para que funcione para usted
La motivación positiva se enfoca en las cosas positivas que pueden suceder al tomar acción. Esto podría verse como: «En el proceso de escribir este ensayo, estoy aprendiendo cosas nuevas que serán útiles en el futuro».
La motivación negativa se enfoca en las consecuencias negativas que podrían ocurrir por no tomar acción. Por ejemplo, “Mis padres se decepcionarán de mí si no obtengo cierta calificación”.
Las motivaciones positivas y negativas pueden ser efectivas en diferentes circunstancias. Pruebe y observe los efectos de diferentes motivadores en usted. En general, puede ser más fácil perseguir una meta que realmente le interese o disfrute, en lugar de evitar un resultado negativo, que puede hacernos sentir impotentes o abrumados.

Actúa primero y la motivación seguirá
Muchas personas caen en la trampa de pensar que necesitamos sentirnos “suficientemente motivados” antes de hacer algo. La investigación psicológica muestra lo contrario: es la acción la que conduce a la motivación , que a su vez conduce a más acción . Esto significa que, a veces, debemos comenzar aunque no nos sintamos listos, confiando en que seguirá la motivación, lo que nos permitirá tomar más medidas.
Establece metas que te motiven
Comenzar antes de sentirse motivado es más fácil decirlo que hacerlo, pero existen formas estratégicas en las que podemos establecer nuestras metas para ayudarnos a generar y mantener la motivación.
- Divide las tareas grandes en pequeños pasos. En lugar de decirse a sí mismo «escriba su ensayo» , un pequeño paso podría ser «revisar un artículo de revista relevante y anotar dos o tres puntos que desee cubrir en el primer párrafo» . Dar un paso a la vez puede ayudarnos a concentrarnos y sentirnos menos abrumados.
- Establezca metas específicas, medibles y de tiempo limitado. Ser lo más claro posible sobre lo que quiere lograr puede contribuir en gran medida a aumentar sus posibilidades de lograrlo.
- Ser realista. Hacer que las metas sean lo más realistas posible es importante para que no se decepcione. Intente preguntar: «¿Cuánto puedo lograr en la próxima hora?» en lugar de «Necesito completar todas estas tareas».
Crear un ambiente de trabajo alentador
Algunas personas estudian mejor con una rutina, mientras que otras necesitan cambios y variedad para mantenerse motivadas. Considere probar un nuevo lugar de estudio, como la biblioteca, su café favorito, o experimente con diferentes métodos, como escuchar música instrumental mientras estudia o la Técnica Pomodoro. Vea lo que funciona para usted.
Recuerda que no necesitas hacerlo solo: si eres alguien que se siente motivado por trabajar con otros, únete a un grupo de estudio o rodéate de amigos que te apoyen (¡en lugar de distraerte!) y te ayuden a mantener el rumbo.
Equilibra tu vida
- Celebra las pequeñas victorias. Planificar pequeñas recompensas (un descanso o un regalo) después de haber realizado una tarea puede ayudarlo a mantener el ánimo.
- Priorizar el autocuidado. Todos sabemos que si no enchufamos nuestro teléfono para que se cargue, se quedará sin batería. Es lo mismo para nosotros. Así que tómese el tiempo para recargar: programe descansos regulares, tiempo para reunirse con amigos, hacer ejercicio, escuchar su canción favorita o dormir lo suficiente.
Con este conocimiento, puedes usar las estrategias anteriores para empujarte hacia una mayor motivación interna al desarrollar su sentido de competencia y control sobre tu aprendizaje.
Esta entrada tiene 0 comentarios